Actividades Permanentes
El día 12 de noviembre del 2015 inicié las primeras prácticas de mi
formación como docente en la escuela “Mauricio Rodríguez Kelly”, pero los días
12 y 13 de noviembre donde realizaríamos actividades permanentes en los grupos asignados,
el maestro titular del mi grupo tuvo un accidente por lo que se ausentó y provocó
con eso que no hubiera clases en mi grupo, por lo cual esos días no practique.
Primer día
Por lo tanto en realidad mis prácticas iniciaron el día martes 17 de noviembre
en el grupo de 1º”B”, antes de entrar al salón me sentía muy confiado pero al
pararme frente al grupo toda esa seguridad desapareció, se me olvidó lo que
tenía que hacer y sentía que mi voz estaba temblorosa, mi salvación fue que el
maestro del grupo me pidió empezar el la clase porque tenía que ensayar el
número que presentarían en el festival del 20 de noviembre. Después de terminar
el ensayo me dejó a cargo del grupo e inicie con mi clase, seguía nervioso pero
al poner la dinámica para iniciar bien el día y captar la atención del grupo
mis nervios disminuyeron al ver que todo salió como se esperaba y fue así que
empecé con la clase de matemáticas. Al iniciar parecía todo estar bien, algunos
niños contestaban las preguntas diagnósticas, pero al ir avanzando en la clase
me di cuenta que nada de lo que tenía planificado me serviría debido a que los
niños no tenían los conocimientos previos que se necesitan para poder abordar
este tema, debido a que estaban muy atrasados con los contenidos, ya que debían
de ir en la lección 20 para yo poder dar la 21, pero en lugar de eso apenas
iban en la lección 15. Esto causo que tuviera que dejar de un lado la clase que
tenía que dar, porque como lo menciona Aebli, H. (1988) el profesor ha de tener en cuenta en primer término, el
nivel de desarrollo del alumno. Esto provocó que el maestro de grupo tuviera
que intervenir y aconsejarme que hacer porque en ese momento tuve que
improvisar y decidí aplicar las actividades permanentes que aplicaría los días
que el maestro se ausentó. Estas actividades si se desarrollaron como se
esperaba y los alumnos participaron de una manera muy activa y mostraron
interés al tema tratado lo cual era la secuencia numérica del 1 al 30.
Después continué con la clase de español en la cual también iban atrasados,
ya que deberían de ir en la lección 6 del segundo bloque y apenas iban en la 1
del mismo bloque, por lo que también en esta asignatura tuve que dejar de lado
mi planificación debido a que no podía aplicarlas, ya que deberían de tener
conocimientos previos los alumnos que en realidad no poseían. Es por eso que tuve
que improvisar las actividades de este día y comencé por leer un cuento del
libro de lecturas antes de salir al recreo y al regresar contestamos el libro
de texto de manera grupal, al momento de contestar las actividades muchos
alumnos querían contestar al mismo tiempo, de manera que los invité a
participar de manera ordenada y levantando la mano, pero no sabía a quién darle
la participación, es por eso que retome lo que menciona Aebli, H. (1988),él nos
dice que si se ofrecen varios niños para responder una pregunta, el profesor
comenzará el dialogo con los alumnos más flojos y dejará poco a poco que
intervengan los mejores, para que cada respuesta nueva contenga un nuevo
elemento.
Segundo día
El día miércoles 18 de noviembre inicie trabajando los contenidos
correspondientes a la clase de español, los cuales no dieron los resultados que
esperaba pero tampoco fueron malos los resultados que se obtuvieron. Debido a
que el nivel de aprendizaje de los niños no era el esperado las planificaciones
que llevaba las tuve que dejar de lado y empecé a improvisar al poner algunas
actividades que no las tenía previstas y aplicando actividades de la planificación
pero bajando el nivel de dificultad, como lo menciona Ballesteros y Usano (1964)
dentro de normas amplias y flexibles, toda lección ha de tener mucho de
espontaneidad e improvisación. Al estar dando la clase me iba percatando del
estilo de trabajo de los alumnos y de que actividades podría aplicar y cuáles
no. La disciplina del grupo era aceptable, al ser un grupo de primer año era
lógico que fuera inquieto pero el maestro sabia mantener el orden en ellos y me
aproveche de sus técnicas para tratar de mantener el orden, además de utilizar
el control de disciplina que nos encargaron en la clase de iniciación que dio
muy buenos resultados.
Al salir al recreo el maestro me pidió que le ayudara con la convivencia
entre los alumnos del plantel y en dirección nos proporcionó algunos juegos de
mesa para poder realizar actividades recreativas con los alumnos, las cuales
fueron muy satisfactorias ya que los niños se acercaban a mí para poder jugar y
pasaban su tiempo de descanso conmigo.
El maestro de grupo no se percató del tiempo que se tardó en su actividad y
me quitó el tiempo que me correspondía para impartir la asignatura de
matemáticas; una vez que el maestro se dio cuenta de la hora, se disculpó y me
dejo al mando del grupo para aplicar mis actividades las cuales tuve que volver
a adecuar, debido a que estas estaban planeadas para 1 hora con 20 minutos y
tan solo me dejo 30 minutos de tiempo para la asignatura y de acuerdo a lo que
menciona Bach, H. (1968) en vista del tiempo disponible y de los requisitos
metodológicos y educativos, debe seleccionarse una parte limitada de entre los
temas posibles, es por esto que solo apliqué un problema relacionado con las igualdades y los números menores al 30
para que pudieran resolver el problema todos los alumnos, aunque algunos
alumnos no lo pudieron resolver debido al poco tiempo que se le dedicó, así
concluí mi segundo día de prácticas.
Tercer día
El día jueves 19 de noviembre inicie con la asignatura de español las
cuales en estas ocasión hablaban de diminutivos (ver anexo 1), quede
sorprendido con el interés y el comportamiento que tuvieron los niños con esta
tema, todos muy participativos y al parecer a todos les quedo muy claro, eso
provocó en mí una enorme satisfacción y me lleno de alegría el ver como por
medio de mi esfuerzo y a pesar de las adversidades que se habían presentado
pude sacar adelante mis clases con ayuda de la improvisación y el gran apoyo
del maestro de grupo. Después continué con una dinámica la cual consistía en
una canción que hablaba sobre los diminutivos y que serviría para reforzar el
tema que se estaba tratando en esos momentos, esta dinámica hizo que los
alumnos se emocionaran y estuvieran muy participativos, como lo menciona Dean, J. (1993) la motivación de los niños es
importante para su propio conocimiento y su participación; al terminar la
dinámica los alumnos salieron al recreo. El maestro ocupó todo el tiempo
después del recreo es por esto que no aplique mis actividades de matemáticas.
Cuarto día
El día 20 de noviembre fue el último día de prácticas, pero en realicé
ninguna actividad académica, debido a que hubo un evento en conmemoración a la
revolución mexicana, un convivio en el salón con platillos mexicanos y además
el maestro tuvo junta para la entrega de boletas. Mientras se llevaba acabó la
junta, salí con los niños a la cancha cívica donde realicé un poco de activación
física (ver anexo 2), esta actividad tuvo mucho éxito debido al gran
comportamiento del grupo, ya que antes de salir del salón de clases, fijamos
las reglas como lo recomienda Dean, J. (1993) que nos dice en
caso de salir fuera del aula, es importante dejar claro las reglas que se
implementarán, antes de salir.
Lista de referencias:
- Aebli, Hans (1988), “Didáctica de la narración y la
disertación”, en Doce formas básicas de
enseñar, Madrid, Narcea, pp.47-56, 255-266 y 27-29.
- Aebli, Hans (1988), “Enseñanza que soluciona
problemas, que interroga y desarrolla”, en Doce
formas básicas de enseñar, Madrid, Narcea, pp.47-56, 255-266 y 27-29.
- Bach, Heinz (1968), "La formación del programa
semanal y cotidiano" y "La elección de los medios de enseñanza",
en Cómo preparar las clases. Práctica y
teoría del planteamiento y evaluación de la enseñanza, Juan Jorge Thomas (trad.),
Buenos Aires, Kapelusz, pp.46-62 y 85-91.
- Ballesteros y Usano, Antonio (1964), “La realización
del trabajo escolar”, en Organización de la escuela primaria, México,
Patria, pp. 159-167.
- Dean, Joan (1993), “El rol del maestro” en La organización del aprendizaje en la
educación primaria, Barcelona, Paidós Ibérica, pp. 59-88.
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